domingo, 8 de mayo de 2011

No hace falta ser millonario para ser feliz, no hace falta tener una mansión o un yate, ni un jaguar o un ferrari ni todo los lujos del mundo. Hace falta saber disfrutar de las pequeñas cosas que te da la vida (aunque si eres millonario, pues mejor que mejor ¿no?)
Disfruta con las pequeñas cosas como: Que te recuerden, después de mucho tiempo, algo que tú dijiste en su momento pero que ahora no recuerdas. Sentir su aliento susurrándote al oído. Volver a leer una y otra vez los mensajes de alguien muy especial... Pisar la arena de la playa que aún no está pisada. Los dos segundos entre canción y canción, se hace el silencio, y vuelves a escuchar el murmullo de la gente. Dejar para el último bocado el centro del sándwich. Quitarme las zapatillas de deportes con los propios pies y con los cordones puestos. Escuchar música con los ojos cerrados. Exprimir la bolsita del té. Poner de moda entre tus amigos una expresión. Poner el dedo en una luz para que se vea rojo. Sonreír estando en silencio…

*cRiis*

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